Expone en la sala del Trasnocho Cultural hasta el 30 de agosto.
El curador de la muestra dice que la obra de Herrera se sitúa en el límite entre lo figurativo y lo abstracto. Esta en particular me resulta muy sugerente. Alude al tema de la forma y el fondo y a esa manía cerebral de intentar completar las líneas para hacerlas intelegibles.
Al rato de mirarla, me doy cuenta que no hace falta leerla sino sentirla y así vivir en el deleite de su creación y recreación infinitas.
Ya no sé donde está la forma ni donde el fondo o viceversa.
Ella, como totalidad, se impone, y como totalidad, la asumo.
Arturo Herrera nació en Caracas en 1959, se formó en Chicago y reside en Nueva York. Esta es su primera exposición individual.
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